Nuestra asociación nació en el año 1996. Desde entonces está asiduamente presente en las actividades culturales de todos los concejos que conforman el valle del Nalón: Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Sobrescobio y Caso. Así, Ciencias, Literatura, Filosofía, Sociología, Política, Arte, Urbanismo y ordenación del territorio, Patrimonio arqueológico industrial y natural, Economía, Historia, Geografía, Sanidad, Teatro, Música, Gastronomía, y muchas otras materias, conforman año tras año nuestros programas culturales, con actividades abiertas no sólo a los socios, sino también al público en general.

viernes, 15 de mayo de 2009

Casa de misericordia

La poesía de Joan Margarit, que presenta hoy su último libro en La Felguera.



RICARDO LABRA

Por qué nos conmueve un poeta o, mejor dicho, su poesía? ¿Qué encierran determinados poemas para que actúen como un espejo propio, personal e intransferible? Tal vez las respuestas que podamos encontrar nos lleven a otras preguntas. La poesía puede que sea una forma de preguntar más que de responder. Pero de lo que no cabe duda alguna es de que existen ciertos poetas, ciertos libros y ciertos poemas que nos ayudan a leernos por dentro, a interpretar nuestra biografía, a descifrarnos, a poner en orden los justos significados de nuestra vida. 

Para que esta magia suceda, quizás haga falta encontrarse con la obra de un poeta que tenga un largo recorrido existencial y una larga y compleja experiencia vital, un poeta que haya ardido en la vida y sus poemas sean, al mismo tiempo, ceniza y luz. Para concebir una poesía de estas características, sustantivamente clarificadora, creo que hacen falta muchos años, muchos libros leídos, muchos libros imaginados y muchos poemas reescritos desde la lucidez de distintas épocas. Por lo tanto, este tipo de poesía es un don de vejez más que de juventud. Ya sé que la «vejez» tiene un sentido negativo y peyorativo en nuestra apolínea época, pero los mejores libros de poesía de estos últimos cincuenta años los han escrito los poetas que han alcanzado esa edad «verdadera» que tan bien definió Juan Ramón Jiménez. 

Joan Margarit es uno de esos poetas que han ido edificando su obra en el tiempo hasta alcanzar las dimensiones de la poesía verdadera, a través de la cual es capaz de redimirnos, de conmovernos, de transformarnos. Una obra que ha construido y reconstruido entre dos lenguas: el catalán y el español. No es extraño que este poeta catalán sea un reconocido y prestigioso arquitecto, catedrático -jubilado actualmente- de Cálculo de Estructuras de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. Seguramente su formación científica ha contribuido a su rigor expositivo, a la exigencia denotacional de sus expresiones y al perspectivismo referencial de sus poemas. Joan Margarit es un poeta que ha reflexionado sobre la literatura, sobre el oficio de poeta, sobre las circunstancias que nos acechan. Su poesía está inmersa en un realismo indagador, desarrollada con un lenguaje coloquial -confesional unas veces, testimonial otras- que nos envuelve sin sobresaltos hasta sobresaltarnos o conmovernos. En el epílogo de su libro «Casa de misericordia», Premio Nacional de Poesía 2008, nos dice que la poesía es una especie de casa de misericordia. Y no le falta razón, la usura del tiempo a todos nos deja en una desnuda orfandad, sólo las palabras pueden darnos cobijo o refugio o el tibio calor de la permanencia. 

Joan Margarit presentará hoy, viernes, a las ocho de la tarde, en la Casa de Cultura «Alberto Vega» de La Felguera, su «Casa de misericordia». No se lo pierdan, tal vez la poesía hoy se llame Joan Margarit.

[Copyright La Nueva España, 15-5-09.]