El miembro del movimiento ciudadano participó junto al sociólogo Óscar Buznego en un debate sobre las últimas elecciones.
Langreo, J. A. VEGA
Análisis, acción y participación. Tres palabras que resumen la mesa redonda celebrada, en la Casa de La Buelga en Ciaño, bajo el lema «Elecciones y contestación ciudadana 15-M». El análisis llegó de la mano del sociólogo Oscar Rodríguez Buznego, la propuesta de acción por Asur Fuente, psicólogo, antropólogo social e integrante del movimiento 15-M, y la participación por parte del activo público que estaba en la sala. El acto estuvo organizado por la Universidad de Oviedo y la Asociación cultural Cauce del Nalón, en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.
Oscar Rodríguez Buznego hizo un repaso a las elecciones municipales y autonómicas en Asturias y planteó que hay cosas que no conocemos y es necesario esperar a la encuesta que publicará el CIS, en la que se ha preguntado a los ciudadanos a quién han votado y por qué. Y es que en esta ocasión resulta importante para comprender lo que ha sucedido «por que sin duda ha habido un vuelco electoral». A diferencia del resto del país, el PP no solo no ha ganado las elecciones sino que ha pasado a ser la tercera fuerza política y el PSOE, a pesar de ser la fuerza más votada, ha perdido 13 puntos con respecto a las anteriores elecciones. Según sus palabras eso convierte a Foro Asturias «en el ganador moral y de hecho y le da derecho a intentar formar gobierno».
El sociólogo se planteó si la victoria de Foro se fraguó desde el momento en que Cascos anunció su candidatura o se fue haciendo durante la precampaña y la campaña. En cualquier caso ha habido un voto de castigo al PSOE por la crisis y su gestión, y al PP por no nombrar a Francisco Álvarez Cascos como candidato. Destacó también la influencia del elemento personal, «el factor Cascos», que hizo una campaña razonable, escueta y muy bien dirigida, mientras que la de los dos grandes partidos estuvo mal orientada y ejecutada.
Buznego centró parte de su intervención en hablar del trasvase de votos que ha llevado a una parte de votantes de izquierda a dar su apoyo a la derecha, algo que se da en otros países con los partidos populistas. Queda pendiente saber si nuestra región irá más allá del vuelco electoral y nos situamos entre las regiones europeas donde el voto se está desestructurando con un alcance histórico en el que «los ciudadanos vuelan libres sin ataduras férreas».
Al dar el testigo al siguiente ponente, apuntó que las movilizaciones del 15-M sirvieron de estímulo para que los menores de 35 años acudieran a votar a partidos más minoritarios como Izquierda Unida o UPyD.
Asur Fuente se presentó como un miembro más del 15-M al recordar que se trata de un movimiento horizontal y asambleario e hizo un recorrido por la motivaciones generales que hicieron surgir el movimiento: desde la tasa de paro, el desencanto con la clase política, la influencia de la revuelta en los países árabes y las nuevas herramientas de comunicación. Los puntos clave que plantean son la reforma de la ley electoral y la aprobación de una ley de transparencia, «algo que después de un mes de movilizaciones ya empiezan a plantear los partidos políticos». Pero al 15-M no se puede pedir un ideario porque lo que buscan es un cambio social y además «no se puede pedir a un movimiento con un mes de vida lo mismo que a un partido con 130 años de historia».
Fuente terminó su intervención con una visión esperanzadora al comentar que la participación en la vida comunitaria tiene repercusiones en el bienestar de la propia ciudadanía y que el movimiento ha supuesto un soplo de aire fresco porque plantea la necesidad y la posibilidad de que se produzca un cambio real. Por eso insistió en el lema «vamos despacio porque vamos lejos» y animó a los asistentes a participar en las próximas acciones del movimiento en la comarca de Nalón.
[Copyright dairio La Nueva España, 21-6-11.]