Nuestra asociación nació en el año 1996. Desde entonces está asiduamente presente en las actividades culturales de todos los concejos que conforman el valle del Nalón: Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Sobrescobio y Caso. Así, Ciencias, Literatura, Filosofía, Sociología, Política, Arte, Urbanismo y ordenación del territorio, Patrimonio arqueológico industrial y natural, Economía, Historia, Geografía, Sanidad, Teatro, Música, Gastronomía, y muchas otras materias, conforman año tras año nuestros programas culturales, con actividades abiertas no sólo a los socios, sino también al público en general.

viernes, 27 de marzo de 2009

El placer del buen gusto

Las mujeres campesinas tenían un papel secundario en la sociedad tradicional asturiana.

JULIO ARBESÚ

Afirma Carlos Fernández que las mujeres no tenían un papel secundario en la sociedad tradicional asturiana. Para demostrar eso, y por algún otro motivo añadido, se dedicó él a entrevistar a diversas campesinas asturianas. Mujeres de raza, mujeres con temple, así las va calificando a una tras otra, y lo va argumentando de un modo casi impresionista con las pocas páginas de que dispone para cada una. Mujeres que pasaron tiempos difíciles, que trabajaron en casa, en la tierra y con el ganado a todas horas y todos los días; mujeres que frente a las condiciones que les impuso la realidad siempre supieron manejar el timón de su propia vida. Vamos a darle la palabra a una de ellas, Amor González, de Soto de Agues, casi literal en el texto:

«El trabayu ye una llave qu'abre toles puertes. No que faigas, lo que seya, pon l'alma entero. Yá ta. Y vuelve a falar de los tiempos d'agora -que tamién son los suyos- y ve cómo la xente s'afuega nun vasu d'agua, cómo busca los atayos. Pero esi camín nun val. Al final sólo hai precipiciu, o desiertu. Cómo s'intenta enllenar la vida colos dos cánceres terribles: el consumu y la priesa».

«Amor tenía doce años y mandábenla xubir pal puertu llevando'l carru coles vaques, sola, pa baxar la yerba. Salía de pueblu a les tres de la mañana y dáben-y mieu les lluciérnagues. Sabía histories de fueos fatuos, y santa compaña, y bruxes, y cuélebres, pero valiente ye'l que gana al mieu, non el que nun lu tien».

Éstos y otros tesoros de sabiduría universal y local a la vez nos brindan las protagonistas del libro bilingüe -en castellano y asturiano- «El placer de la carne», así titulado porque cada una de las mujeres entrevistadas ofrece como guinda de su aportación una receta hecha con carne de las razas autóctonas de vacuno: la asturiana de los valles y la casina.

No es un libro antropológico, aunque de él los antropólogos puedan entresacar testimonios valiosos. No es un libro elaborado con rigor científico, sino con rigor pasional. Es un libro-plato en el que se mezclan los sabores con exquisito gusto: paisajes a través de fotos selectas y penetrantes descripciones, personalidades femeninas trazadas a base de palabras con la precisión y el encanto de un cuadro de Julio Romero, amor a la tierra, intención de cambiar el mundo hacia una mayor sensatez y belleza...

Como yo he tenido la suerte de criarme entre mujeres de raza y como amo esta tierra no menos que el autor de «El placer de la carne», saboreé el libro disfrutando de otro placer verdadero, el del buen gusto.

La asociación Cauce del Nalón puede presumir de traer a nuestra comarca a grandes personalidades de la vida intelectual y política española, pero también a grandes personalidades humildes de nuestros pueblos, como Amor González, que junto con el autor del libro, Carlos Fernández, y el alcalde de Sobrescobio presentarán «El placer de la carne» en el Ayuntamiento de Rioseco este viernes, a las ocho de la tarde.

[Copyright diario La Nueva España, 27-3-09.]